San Ramón Nonnato 2/3.



Predicando con gran celo la fe cristiana convirtió a tantos, que los mahometanos airados por estos éxitos, lo encerraron en una lóbrega prisión y le prohibieron predicar la doctrina del Crucificado. Mas como él siguiera evangelizando a los secuaces de Mahomma, unos fanáticos le horadaron los labios con un hierro candente y se los cerraron con un candado. Pero ni así lograron evitar su santa y eficaz predicación, pues milagrosamente seguía hablando sobre la verdad del Evangelio con más elocuencia aún que antes.

Después de varios meses en este martirio, llegó otro Padre Mercedario con el dinero de su rescate, y pudo volver a la Patria con otros varios cristianos redimidos.

Después de su regreso a España, en 1229 fué creado Cardenal del Sacro Colegio Romano por el Papa Gregorio IX, y al siguiente llamado a Roma por el Pontífice. Pero en su viaje a la ciudad Eterna sólo pudo llegar al pequeño lugar de Cardona, como a unos 100 kilómetros de Barcelona, en donde cayó gravemente enfermo.

Pidió ansiosamente los santos sacramentos, y no pudiendo hallarse un sacerdote en la vecindad, el mismo Jesucristo confortó a su siervo moribundo, apareciéndosele junto al lecho del dolor y administrándole el santo Viático por sus mismas manos, rodeado de ángeles vestidos con el blanco hábito de la Orden Mercedaria. Y después de este celestial consuelo, entregó su alma en las manos del Criador el día 31 de agosto de 1240.

Despertador Mercedario. Manual de Devociones, dedicado especialmente a los Terciarios, Cofrades y Devotos de Nuestra Señora de la Merced, Segunda Edición, México, 1942, pp. 456-457.