Los diablos. Carnaval en el Barrio de Xonaca.

La última figura en el carnaval de Xonaca es el diablo y cuantos más, mejor – o más aterrador, en este caso –. Cada año, la cuadrilla cuenta con al menos cuatro o cinco diablos, cuya tarea principal es entretener al público con sus travesuras, dirigidas sobre todo contra los niños, las mujeres y los ancianos, a quienes sacan del público para bailar, les “roban” los sombreros o la comida; en términos generales, actúan más como payasos juguetones que como diablos amenazantes.
Aún así, en el carnaval, los diablos representan el mal del mundo que ha de ser superado con el triunfo de Cristo. La práctica del carnaval en relación con los días sagrados de la Cuaresma y su cierre con Viernes Santo y Domingo de Pascua es aquí simbolizada con la figura del diablo que, como veremos, desempeña un papel fundamental en el baile conocido como La Muñeca. Aquí, el diablo representa el mal, que ha de ser superado con el triunfo del bien – la Virgen María y el niño Jesús – que en este baile es representado por una muñeca. Hace años, el diablo era simbólicamente quemado o ahorcado el martes antes del miércoles de ceniza, la llegada de la Cuaresma. Así, tras dos días de jolgorio – bailes, bebidas y banquetes – el diablo era despachado a su propio destino.

Texto de Nancy Churchill Conner, investigadora de la BUAP, para el Cd El Carnaval en el Barrio de Xonaca. Música de los Barrios Antiguos de Puebla, Serie Compositores Poblanos.