Carmen Serdán, la heroína sin mancilla.


Y en el momento culminante de la mañana del 18 de noviembre de 1910, Carmen alentó a los sitiados en su casa de la Portería de Santa Clara, llevó armas, municiones, empuñó y disparó su rifle, vio caído en la lucha a su hermano Máximo, fue herida, y todavía tuvo tiempo de salir al balcón para pedir ayuda exigente ante un enfrentamiento múltiple de las fuerzas poblanas federales y locales.

Aquiles Serdán. El antirreeleccionismo en la ciudad de Puebla (1909-1911). Pedro Á. Palou, Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla, 1a reimpresión 2010, p. 15.